Con tu paella Magefesa , descubrirás lo fácil y divertido que es preparar una gran variedad de deliciosas paellas para saborear en compañía de familiares y amigos.
Originaria de la región arrocera de Valencia, la paella fue preparada por primera vez por agricultores y trabajadores del campo como comida al aire libre. El arroz se guisaba en una gran sartén poco profunda con lo que había a mano en el campo: Tomates, cebollas, pollo, caracoles, conejo y judías. Con el tiempo, la popularidad de la paella traspasó las fronteras de España y muchas regiones le dieron su propio toque.
Posteriormente, la paella evolucionó hasta convertirse en un plato más festivo, que incluía distintas variedades de marisco, carne, embutido y verduras.
Tradicionalmente se cocinaba en una hoguera, pero hoy en día se puede preparar fácilmente en casa, en los fogones de la cocina, utilizando una versión más pequeña de la sartén.

Instrucciones de limpieza y cuidado de su paellera de acero al carbono:

ANTES DEL PRIMER USO: Para quitar la capa protectora del fabricante, llene la sartén con una solución de agua y vinagre y llévela a ebullición. Si la etiqueta no se desprende fácilmente, prueba a calentar ligeramente la pieza.

INSTRUCCIONES DE USO Este producto ha sido diseñado para su uso en cocinas de gas y leña. No es adecuado para cocinas eléctricas. No sobrecaliente la sartén ni la deje vacía sobre fuego directo. Este producto es apto para el horno, pero no para el microondas. Es seguro utilizar utensilios de acero inoxidable y madera para remover los ingredientes. No exponga la pieza a cambios bruscos de temperatura, ya que podrían dañar el pulido.

MANTENIMIENTO: Lavar la sartén con agua jabonosa. Séquela inmediatamente después para evitar que la pieza se oxide. Utilice únicamente estropajos y detergentes no abrasivos. Este producto no es apto para el lavavajillas. Una vez bien seca, unte toda la superficie de la sartén con un poco de aceite vegetal para evitar la corrosión. Envuelva la sartén en papel de plástico y guárdela en un lugar seco. Si la sartén se oxida, elimine las manchas de óxido con una esponja o papel de lija suave y, a continuación, vuelva a estañar la pieza. La decoloración de la superficie (un aspecto azulado oscuro) es completamente normal e indica que la sartén se ha curado correctamente.