Cómo hacer unas vieiras a la sartén perfectas

Colocar las vieiras en una sartén caliente y dejarlas hasta que se doren.

Calienta una cucharada de mantequilla clarificada junto con una cucharada de aceite vegetal en una sartén antiadherente. La mezcla de aceite y mantequilla debe estar muy caliente, hasta el punto de que casi humee, antes de agregar las vieiras. A continuación, coloque las vieiras con el lado plano hacia abajo sin abarrotar la sartén. Si lo hace, bajará la temperatura de la sartén y terminará con vieiras al vapor en lugar de chamuscadas. Una vez que las vieiras estén en la sartén, no agite la sartén ni mueva las vieiras. Déjelos reposar en el aceite y la mantequilla durante un par de minutos, hasta que adquieran una agradable corteza de color marrón caramelo.

Cocerlas por el otro lado otro minuto, ¡no más!.

El problema de las vieiras es que se cuecen en exceso con facilidad, por lo que es importante vigilarlas de cerca y no sobrepasar nunca el tiempo de cocción. Si lo hace, se volverán duras y gomosas. Las vieiras perfectamente doradas deben estar tiernas y poder doblarse al presionarlas con el pulgar. Como se seguirán cocinando después de retirarlas del fuego, sáquelas de la sartén cuando el centro aún esté ligeramente translúcido para evitar que se cocinen demasiado.

Póngalos en el plato enseguida.

Si espera demasiado para servirlos, empezarán a ponerse gomosos. Colóquelas en el plato con la corteza marrón caramelo hacia arriba. Si lo desea, puede derretir un poco de mantequilla adicional para rociarla sobre las vieiras justo antes de servirlas o utilizarlas. Aunque se suelen servir como guarnición o aperitivo, si hace suficientes pueden servir como un gran plato principal. El arroz y las verduras, como las judías verdes, los espárragos y el brócoli, son excelentes guarniciones para acompañar las vieiras.